
Una correcta gestión del almacenamiento de tu empresa no solo mejora la organización, sino que también optimiza los tiempos de trabajo y reduce costos. Elegir un sistema adecuado para ello puede ser un desafío y son diversos los factores a considerar antes de tomar la decisión idónea. Desde el tipo de producto hasta las normativas de seguridad, con esta nota de Procesa podrás descubrir qué tener en cuenta a la hora de escoger el sistema de almacenamiento que mejor se adapte a tu empresa.
Como primer paso, es esencial analizar las características de los productos que almacenarán que van desde las dimensiones y peso o la fragilidad. Por ejemplo, productos livianos requieren estanterías livianas, mientras que cargas pesadas necesitan racks industriales. En caso de que el producto sea delicado, es importante un almacenamiento con buena estabilidad.
Un segundo paso es tener en consideración el espacio disponible dentro del almacén, en ese sentido, es importante realizar preguntas como ¿el espacio es reducido o amplio?, ¿el almacén tiene altura suficiente para aprovechar sistemas verticales? o ¿se requiere acceso rápido a todos los productos o se pueden apilar?
En tercer lugar, la rotación y accesibilidad también son factores claves a tener en cuenta. Si dentro de tu sistema de almacenamiento se maneja un alto flujo de mercancía, se requiere estanterías dinámicas o racks selectivos. Por otro lado, si es de baja rotación, entonces se puede optar por almacenamiento compacto para aprovechar de mejor manera el espacio.
Como cuarto paso, analizar el método de gestión de inventario es fundamental, esto se refiere a la forma en que los productos se organizan y se retiran del almacén. En el método FIFO los primeros productos que ingresan al almacén son los primeros que se venden o utilizan. Mientras que en el método LIFO, los últimos productos que ingresan al almacén son los primeros en venderse o utilizarse.
Cómo último paso, es esencial cumplir con normativas de seguridad para la prevención de accidentes, garantizando la integridad del personal y los productos. En ese sentido, se deben escoger sistemas de almacenamiento que soporten el peso máximo indicado y que te permitan cumplir con normativas tanto locales como internacionales.