Cómo Saber si estás Desaprovechando el Espacio en Altura de tu Bodega

Bodega con Cajas en Sistemas de Almacenaje Metálicos

Muchas veces, al pensar en la capacidad de una bodega o lugar de almacenamiento, lo primero que se viene en mente es la superficie del piso, específicamente cuántos metros cuadrados hay disponible y cuántos productos se pueden acomodar en ese espacio. No obstante, este pensamiento deja fuera un factor clave: la altura. En muchas instalaciones, los metros cúbicos disponibles hacia arriba son desaprovechados, generando una falsa sensación de que “ya no cabe nada más” y que la única solución es ampliar o arrendar un nuevo espacio.

En la gestión de bodegas, mirar hacia arriba no solo te permitirá multiplicar tu capacidad de almacenamiento sin aumentar costos fijos, sino que también contribuye enormemente a mejorar la organización, seguridad y eficiencia de las operaciones. Aprovechar de forma estratégica el espacio vertical significa optimizar cada metro de la bodega, reducir pasillos innecesarios y facilitar el acceso a la mercancía según su rotación. Pero, ¿cómo saber si no estás aprovechando al 100% el espacio vertical de tu bodega? en Procesa te explicamos.

Dentro de las señales que puedes encontrar sobre el desaprovechamiento de tu espacio vertical están, por ejemplo, mucho “aire libre” debajo del techo. Si al levantar la vista notas que gran parte de la altura de tu bodega está vacía, significa que podrías instalar estanterías metálicas más altas, sistemas de racks o soluciones automatizadas que te permitan multiplicar la capacidad sin mover un solo muro.

Por otro lado, si en tu bodega hay mercancía solo a nivel de piso también podrías estar desaprovechando tu espacio. Apilar cajas o pallets directamente en el suelo limita la capacidad de almacenamiento y aumenta los riesgos de accidentes. Si no existen estanterías o racks que permitan aprovechar la altura, la bodega puede saturarse rápidamente.

Finalmente, si percibes problemas de saturación a pesar de contar con altura libre puede ser por problemas de no aprovechar completamente el espacio disponible. Es común ver pasillos llenos de productos y espacios reducidos para maniobrar, mientras que hacia arriba sobra espacio vacío. Este desorden no solo refleja un mal uso del espacio vertical, sino que también afecta la productividad y la seguridad de la operación.

Sin dudas, el espacio vertical de una bodega puede ser un recurso invisible, pero aprovecharlo de forma estratégica puede marcar la diferencia entre una operación limitada y una altamente eficiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *