
Cuando se trata de invertir en un sistema de almacenaje metálico, como los racks industriales, son diversos factores a tener en cuenta para escoger la opción adecuada a tus necesidades. Si bien este es un tema que se ha abordado en diferentes notas de Procesa, esta vez se hace necesario enfocarse en uno de los aspectos más importante a considerar: la capacidad de carga. Esto porque un error en este cálculo o no tener en cuenta este dato, no solo afectará la eficiencia del espacio, sino que también pondrá en riesgo la seguridad tanto de las personas como de los productos.
La capacidad de carga es el peso máximo que un rack metálico puede soportar de forma segura, sin comprometer su estructura. Este puede expresarse en kilos por nivel o por unidad completa. Esta capacidad depende de, por ejemplo, tipo de rack (selectivo, drive-in, cantilever, etc), el material y diseño de la estructura, la distribución del peso o las condiciones del entorno.
Pero, a la hora de seleccionar un sistema basándose en este factor, ¿qué debo medir? Para esto, se recomienda identificar el peso por unidad y totalde cada pallet o caja. También, se debe multiplicar por la cantidad de niveles de rack y sumar un margen de seguridad del 10-15%. De igual forma, es fundamental consultar con tu proveedor si necesitas refuerzos estructurales, cruces o anclajes especiales.
Cuando se busca un rack resistente, existen ciertas características técnicas que podrían facilitar tu búsqueda. Por ejemplo, el material ideal es el acero galvanizado o pintado con tratamiento anticorrosivo. Asimismo, la estructura debe estar diseñada para resistir tanto el peso vertical de la carga como los movimientos laterales por lo que debe tener refuerzos verticales y horizontales. Finalmente, en zonas sísmicas como Chile, la compatibilidad con anclajes al piso y sistemas antisísmicos es un punto esencial para impedir que la estructura se desplace o vuelque ante una sobrecarga, colisión o sismo.